El domingo, día 4 de marzo, nos volvimos a reunir el grupo que formamos los amigos de Rwanda y Burundi para buscar las mil maneras de llevarles nuestra ayuda. Encontramos unas pocas, desde vender unos collares donados por un amigo de Toledo para conseguir mas dinero y comprar mas collares, que por cierto, son preciosos, para engrosar la cuenta corriente que llevará euros hasta el país de los francos ruandeses. ¿Sabíais que un euro se cambia por 1400 de esos francos. Pero el dato no es ese. El dato es que la inmensa mayoría de esas personas no pueden ni soñar en obtener un euro al día para sobrevivir.
Hubo quien habló de la voluntad de un grupo muy conocido de cantantes de colaborar con un concierto. Pronto os lo contaremos. Ahora hay que buscar un buen local y organizarlo muy bien.
En esta ocasión nos acompañaba Sor Carmen, recién llegada de Africa, que nos contó algunas cosas sobre su actividad allí: "En los centros nutricionales nos ocupamos de los casos mas graves de los niños con desnutrición. Tenemos camas y hospitalizamos a los que nos llegan, a lo largo de un mes o mes y medio. Seguimos el peso, la talla... y a los que están mejor les hacemos un seguimiento en casa" . Sor Carmen, habló también de como se sorprendieron en el Centro de Salud de que los enfermos no mejoraban a pesar de tener cama, medicamentos y todo lo que se supone puede ofrecer un centro de esas características allí: "pero lo que tenían era comida. Nada, absolutamente, nada para comer". Hemos quedado para que nos cuente muchas mas cosas sobre su trabajo y su experiencia en Africa de mas de diez años. Dice con una cálida sonrisa, justificando su presencia allí: "No tiene merito, el sol africano te atrapa".
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